Eclesiastés 12:1-3
No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador. Hónralo mientras seas joven, antes de que te pongas viejo y digas: «La vida ya no es agradable». Acuérdate de él antes de que la luz del sol, de la luna y de las estrellas se vuelva tenue a tus ojos viejos, y las nubes negras oscurezcan para siempre tu cielo. Acuérdate de él antes de que tus piernas guardianas de tu casa empiecen a temblar, y tus hombros los guerreros fuertes se encorven. Acuérdate de él antes de que tus dientes esos pocos sirvientes que te quedan dejen de moler, y tus pupilas las que miran por las ventanas ya no vean con claridad.
La mayoría de personas están propensas a buscar la solución a sus problemas cuando se tiene que pagar un precio más alto, cuando ya es un poco tarde.
Debemos de ser proactivos tomando las mejores decisiones antes de, y no ser reactivos por causa de habernos topado con los momentos más débiles de nuestra vida.
El asunto de acordarse de Dios no es un asunto de jóvenes o viejos. La palabra de Dios nos recomienda, nos aconseja que no lo ignoremos en ningún instante de nuestra vida. El antes de es una oportunidad para darle a Dios los mejores momentos de la vida, los de mayor fuerza y de mayor productividad.
Acuérdate de Él… Hoy